jueves, 8 de mayo de 2008

Décimas por Chaitén

Muy adentro está la tierra
como una caldera loca
ardiendo su furia en roca
bajo el domo que la encierra.


Qué misterio alucinante
qué terror a lo ignorado
a lo cruel y despiadado
de un estornudo gigante.
Una fuerza exuberante
de fuego como la guerra
una historia que soterra
los arcanos verdaderos,
hirviendo sus dones fieros
muy adentro está la tierra.

En su nivel más profundo
como miasmas del infierno
conspiran gases eternos
contra el peso de este mundo.
Y en ese empeño iracundo
la corteza abre su boca
erupta el magma que toca
la superficie viviente
como un río incandescente
como una caldera loca.

Chaitén se queda desnudo
sobre su suelo doliente
ve el éxodo de su gente
bajo una nube de escudo.
Un cielo impávido y mudo
su parsimonia coloca
sobre el pueblo que le invoca
la calma para Vulcano
que lleva como un tirano
ardiendo su furia en roca.

¿Qué voluntad numinosa
Chain, “canastillo de agua”
se ha convertido en la fragua
de tu daga dolorosa?
¿Habrá de volver donosa
tu estirpe que hoy se destierra?
¿es el canto al que se aferra
un milagro de regreso?
¿la energía hará un receso
bajo el domo que la encierra?

Despedida

Montaña furiosa altiva
ígnea rocosa imponente
deja de aullar insolente
detén tu acción punitiva.
Escucha la rogativa
de un pueblo que está cubierto
con polvo, dolor abierto
que dibuja su condena
mientras se duerme en la pena
como un fantasma desierto.

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